El texto aprobado por el Senado no es igual al de la Cámara de Representantes.
Por eso, la Constitución exige una conciliación entre ambos.
Esa conciliación debe hacerse antes del 20 de junio. Si no, el proyecto se archiva.
Si hay acuerdo, el texto pasa al Presidente. Solo si él lo firma y se publica en el Diario Oficial, se convierte en Ley.
Hasta entonces, lo que hemos visto en medios… puede cambiar.