Representamos a nuestros clientes.
Desde el momento en que recibimos la notificación del proceso, nos encargamos de diseñar una estrategia de defensa sólida y efectiva.
Asistimos a todas las diligencias necesarias y presentamos los recursos jurídicos pertinentes para proteger los intereses de nuestros clientes. Además, realizamos una revisión periódica del expediente para asegurar que cada detalle esté cubierto.